Todo comenzó el primer día que llegamos al hostal en Niza, dejamos nuestras cosas en nuestro cuarto y nos bajamos al bar del hostal. Cuando llegamos al bar ya había mucha gente tomando y socializando en el área común. Total, compramos unas cervezas y nos pusimos a platicar con la gente. Después de varias cervezas, la gente del hostal nos invito a los bares de Niza, pero nosotros queríamos ir a Cannes.
Íbamos en el tram con la gente del hostal cantando, tomando y bailando, pero lo más divertido fue que la gente del tram se nos unió a la fiesta y terminamos cantando con ellos. Después nuestros amigos del hostal se bajaron porque ya se iban a los bares y mis dos amigos y yo nos seguimos a la central para agarrar el tren a Cannes. Cuando agarramos el tren, conocimos a dos españolas y nos pusimos a tomar con ellas. Nos dijeron que en Cannes el mejor club era Gotha y que deberíamos ir. Despues de un rato llegamos a Cannes un poco borrachos y emocionados por ir a ese antro, pero cuando llegamos nos dijeron que estaba cerrado ese día.
Un poco desanimados empezamos a caminar por el malecón haber que encontrábamos, pero nada parecía estar ambientado. Después de un rato de caminar, nos paramos cerca de una playa y habían algunos locales ahí tomando. Se nos acercaron y nos empezaron a sacar platica. Primero nos asustamos un poco y no les contestábamos mucho, pero ya después de un rato nos pusimos a platicar con ellos y eran muy buena onda. Les contamos de nuestra noche y que no teníamos a donde ir porque el antro que queríamos ir estaba cerrado. Los locales se empezaron a reir y nos dijeron que para que queríamos ir de antro si lo mejor estaba en la playa.
Después de bromear un rato con ellos, nos invitaron a una fiesta en la playa donde iban los locales y hacían una fogata y todo. Decidimos ir a la fiesta en la playa, y ahí conocimos a mucha gente local y todos eran súper amables. Después de un rato decidimos irnos porque teníamos que buscar la central para regresarnos a Niza. Hacia demasiado frio y decidimos acostarnos en unos camastros de la playa mientras descansábamos poquito. Pero no duramos mucho tiempo ya que llegaron a corrernos. Después de que nos corrieron seguimos caminando preguntando por la central y hasta que por fin como a las 5 de la mañana nos regresamos a Niza.
Es una historia muy chistosa ya que ninguno de nuestros planes salieron como esperábamos, pero tuvimos una experiencia muy padre, conviviendo con los locales de Cannes en una fiesta en la playa, la cual nunca vamos a olvidar.
Relato por: Gabriel Madero