Hoy comenzó la aventura. Después de un retraso de dos horas para salir del aeropuerto de Nueva York con Iceland Air, finalmente despegamos. De hecho estuvimos a nada de quedarnos en NYC por que al poco tiempo comenzó una tormenta en la zona, por suerte salimos antes. El avión era más pequeño de lo esperado. El que me tocó el año pasado era más grande. Me tocó sentarme junto a dos señoras de Puerto Rico, muy amables y con ganas de unirse a nuestra expedición.
No recordaba que cuando compré los boletos pre-compre mi cena y me sirvieron un baguette con salsa BBQ, que resultó estar bastante bueno y las bebidas estaban ya incluidas. El vuelo dura unas cinco horas y media, son aproximadamente 4,163 km de Nueva york a Islandia.
Al llegar a Islandia, salimos del aeropuerto sin problemas. Los que no traían el E-sim que les recomendé pudieron comprarlo en la tienda del aeropuerto. Aquí nos quedamos un rato en lo que se ponían ropa para el frío. Eran las 6 o 7 de la mañana. Salimos del aeropuerto para tomar el shuttle, pero parte del grupo se a pendejo y por suerte si pudieron irse en el siguiente shuttle ya que la encargada si registro que venían con nosotros (Tenía una sola reserva para todos). El camino al centro de Reikiavik en donde está nuestro hospedaje fue de una hora aproximadamente.
Llegamos al hostal y dejamos maletas ya que era muy temprano para hacer check-in. Nuestro hospedaje tiene una terraza en la que se alcanza a ver Hallgrímskirkja y ahi como ya es tradición suelo proponer el primer brindis y la primer chela islandesa para arrancar con la expedición.
Después de la cerveza, nos fuimos a buscar un lugar para desayunar. Hay un restaurante que me gusta mucho para desayunar; Sin embargo, recientemente se volvió demasiado concurrido y no pudimos entrar ya que estaba lleno, así que encontramos otro que estaba vacío y no estaba nada mal, vendían sanwichitos bastante buenos.
Cuando preparo estas salidas, la idea es tratar de aprovechar todo el tiempo posible, por lo que ya había hecho todo el itinerario y la verdad cada hora es aprovechada. Terminando el desayuno los lleve a conocer la famosa iglesia Hallgrímskirkja. Pasamos unos cuarenta minutos explorando el lugar y tomando fotos.
Más tarde, tenía previsto un walking tour a las 1:30 pm. Llegamos al punto de reunión para unirnos con nuestro guía en Islandia. En este recorrido puedes entender la historía de Islandia y algunos datos curiosos de toda la Isla mientras recorres puntos relevantes de Reikiavik. Ya en este recorrido se unió a la expedición Perla, quien venía desde Europa y por su vuelo no pudo llegar al mismo tiempo que todos los demás.
El recorrido termina muy cerca del Lago Tjörnin que en esta ocasión y temporada estaba congelado; Así que algunos de nosotros con algo de miedo y duda caminamos sobre el hielo.
Terminando el recorrido y después de dos horas de caminar por Reikiavik me lleve al grupo a comer a uno de mis restaurantes favoritos de hamburguesas. Llegamos a buena hora para la happy hour en donde las cervezas suelen estar más baratas que de costumbre.
El primer día de la expedición suelo hacerlo tranquilo ya que varía la hora de llegada y que tan molido lleguemos del viaje, pero en esta ocasión se aprovecho cada hora y después de comer hicimos una pausa para descansar y poder hacer check-in y dejar nuestras cosas ya en nuestros cuartos.
Este día 15 de marzo, justo había un concierto de Jamie Cullum en el Arpa. Fue un buen pretexto para poder conocer este recinto no solo por fuera, si no disfrutando para lo que fue construido. Algunos del grupo compramos boletos y nos alistamos para ir. Llegamos como media hora antes y afuera de la entrada ponen una barra para tomarte algo en lo que comienza el evento, ahi nos tomamos un vino.
Sobre el concierto de Jamie Cullum en Islandia. Si no recuerdo mal, mencionó que hace 10 años fue cuando toco en Reikiavik por primera vez y desde entonces no habia regresado. El concierto comenzo de menos a mas, primero sus rolas más tranquilas que para ser sincero hizo que nos durmieramos por un rato, también por que traiamos el cansancio del viaje. Pero poco a poco se fueron uniendo miembros de su banda y el concierto se comenzó a prender. La sala estaba llena y en un punto pidió que nos pasaramos adelante y así nos ahorramos el precio de los boletos principales, la verdad la pasamos muy bien, toco casi dos horas y regreso en un par de ocasiones aún cuando parecía que ya había terminado.
La pasamos muy bien en el concierto y salimos bastante conformes, aunque aún no imaginabamos lo que nos esperaría saliendo de Arpa. Veníamos saliendo, platicando y de pronto volteamos hacia arriba y se veía una mancha verde, no lo podíamos creer “Ahi están” y en efecto nos toco presenciar en el día uno las auroras boreales en pleno Reikiavik, algo que a mi nunca me había pasado.
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