En mi visita al Continente Africano decidí adentrarme en el desierto, en un campamento junto a una tribu local, pero el peligro ni si quiera vino de la tribu o las extremas rutas en las montañas que tuvimos que atravesar para llegar al desierto, vino de mis propios guías y chofer que estuvieron apunto de dejarme en medio de la nada.
Despierto en el Riad Douzi ubicado en… que digo ubicado, perdido dentro del mercado de la Medina, nunca supe el camino correcto para llegar pero era de buen precio. Me preparaba para un par de días en el desierto, pero realmente no sabía que esperar.
6:37 amLa camioneta para un tour de tres días por el desierto ya espera a la puerta del riad. Me subo con mi mochila y mi turbante recién comprado un día antes en la Medina por 3 euros (Una verdadera ganga lo que uno puede comprar en aquel mercado). En el tour se encontraban franceses en su mayoría y una pareja inglesa. Recogimos a un par más en otro hotel y nos detuvimos en el centro de la Medina para dividir los grupos. Después de bajarnos y cambiar repetidamente de camioneta emprendimos ruta, una ruta de la cual yo no tenia idea. Al poco tiempo me doy cuenta que la ruta incluye atravesar montañas con curvas extremadamente estrechas,la habilidad del conductor era increíble pero yo no soltaba el cinturón, Para que se den una idea:
Eran diez horas de ruta antes de llegar al campamento inicial y de ahí emprender dos horas más en camello para adentrarnos en el desierto. Nos esperaban diversas paradas más, una de ellas el castillo donde se filmo la película “Gladiador” y escenas del “Príncipe de Persia.
Al llegar al lugar, justo bajando de la van se encontraba un hombre con turbante gritando en inglés que por ningún motivo pagáramos nada a nadie por darnos un tour, que la entrada era gratuita. Rápidamente algunos choferes se aceraron a el y otros alejaron a sus grupos, algo sospechoso pero que me hacia suponer lo que iba a pasar.
En la primer parada nos dijeron que era forzoso comprar un turbante (8 Euros) que era obligatorio, que por las tormentas de arena, la mayoría lo compro. Al llegar al castillo nos encontramos con que no era obligatorio, no había tormentas de arena y más aún, había turbantes por 2 o 3 euros, aquí comienzan los trucos marroquíes.
Los marroquíes son famosos por ser reyes de los negocios y claro, cada parada estaba sumamente planeada y acordada ya que pude observar que en cada lugar el dueño de la tienda o restaurante le entregaba un obsequio, no digo que sea malo, el problema es que nos engañaba diciendo que era lo más barato habiendo algunos otros lugares alrededor. Después de dos paradas más me di cuenta que eran las opciones más caras y no siempre las más buenas por lo que sugiero siempre comprobar las cosas por ti mismo para que no te timen.
Nuestro chofer se pierde del grupo y toma frente un personaje de bigote, turbante morado que nos invita a seguirlo mencionando que va a dar el tour interrumpiendo a todo el que trate de preguntar cuanto…”Don’t worry” pero… “Don’t worry, follow me”. El hombre hablaba español, francés,árabe e ingles el tour lo dio en dos idiomas, realmente fue un buen tour, las vistas eran increíbles y los lugareños estaban encantados con querer ser fotografiados, generalmente en Marrakech te piden dinero por foto pero en este lugar nunca vi eso.
En el lugar se habían filmado películas como Gladiador y el príncipe de persia como mencione anteriormente; Esta parte de Africa es famosa por su bajo costo de producción en películas, es unamina de oro para las productoras ya que todo es muy barato, en especial la mano de obra y cuando se habla de contratar extras.
Al terminar el tour bajamos del castillo al único restaurante que había en la carretera, ya que para este momento ya nos estábamos adentrando al desierto o a la nada. Aquí es cuando llega el famoso guía multi-lenguas a pedir su “Cooperación” al final me negué por que estaba cansado y bastante molesto por todas las cosas que me habían pasado en el camino con las otras paradas que le dije que no le iba a pagar por que yo no lo había solicitado, a lo que me respondió “You want problems?” me reí y seguí comiendo, el se fue a buscar a mi chofer y cuando salí había un escándalo, imaginen personas discutiendo en Arabe sobre ti, en medio de la nada…. Realmente estas indefenso y es cuando escucho “Well you want to stay here or you want to pay” que haces ante esto? Cuando el propio chofer que contrataste se pone en tu contra y amenaza con dejarte en medio de la nada.
Solo había dos opciones, pagar o seguir peleando… Pues cometí el peor error (No lo recomiendo); Me baje de la camioneta y empecé a gritarle que porque quería mi dinero y que estaba cansado que todos quisieran hacer eso con los turistas, poco a poco otros turistas empezaron a apoyarme (No del todo la verdad solo movían la cabeza o decían un comentario, la verdad si me dejaban ahí no creo que les hubiera importado)… al final no pague y subí a la camioneta y el “Guía”se quedo sin nada.
No les recomiendo que hagan esto pero siempre deben demostrar seguridad mientras viajan, parecer novato o débil es lo que llama la atención de estafadores o personas que quieren jugar con ustedes.
7:00 pm
La siguiente parada era la casa de un empresario africano, me dijo que las casas de la región las cuales su fachada este pintada de verde significa que tienen dinero o poder y deben ser respetados. Entramos y este empresario se dedicaba a la exportación de tapetes hechos a mano, su sirviente preparo el Té y me dijo que podía mirar sin problemas que no quería venderme nada. El lugar tenia tapetes que habían tardado años en ser realizados, así como algunas armas de tribus antiguas. Al llegar el grupo, empezó la la promoción de sus tapetes.
8:50 pm
Por fin llegamos al inicio del desierto, de aquí bajamos de la van para subirnos a los camellos que nos estaban ya esperando. Ya era tarde y en el lugar lo único que iluminaba el camino era la luna, despues de una hora llegamos al campamento.
En el lugar nos indicaron cuales eran nuestras tiendas para despues invitarnos a la tienda principal donde comeríamos. Aquí conocimos a la tribu que era de lo más amigable, nos prepararon un poco de Couscous y Curry; tenía un poco de desconfianza de comer en ese lugar pero en mi grupo por suerte había un chef venezolano que me dijo que al ser verduras cocidas por la temperatura de preparación si tenían bacterias ya se murieron.
Comimos y platicamos, despues la tribu trajo yembes y empezaron a tocar y a enseñarnos a tocar también y así se fue la noche. Nos recomendaron despertar temprano para apreciar el amanecer en el desierto, algo que es increíble.
Desperté justo para el amanecer y para un buen desayuno en medio del desierto para despues regresar.
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